El libro que proponemos es Futuros peligrosos, de Elia Barceló, que
es una importante autora de novelas de ciencia ficción, género en el que ha
obtenido prestigiosos premios. También ha publicado novelas juveniles. Futuros peligrosos fue finalista en el
premio Mandarache, un premio en el que cientos de lectores forman el jurado y
eligen su favorito.
Futuros peligrosos es un libro de ciencia ficción, ya que desarrolla
la acción de los siete cuentos que lo componen en una sociedad futura. Más en
concreto se trata de una distopía, un género derivado de la ciencia ficción en
el que se imagina un futuro, generalmente bastante negro, que es consecuencia
de los excesos de la sociedad contemporánea. La intención es, por tanto, criticar
la sociedad actual.
La novela más conocida de
este género es 1984, de George
Orwell, de donde procede el Gran Hermano, el gran dictador del estado, que más
que persona es un ente omnipresente en la vida de cada uno de los ciudadanos
del futuro (“El Gran Hermano te está vigilando”, reza en carteles aquí y allá.
Y no miente, porque hay videopantallas instaladas en cada vivienda para
controlar a los ciudadanos). Se ha leído la novela de Orwell como una crítica a
los estados totalitarios, aunque algunas de las cosas que imaginó Orwell en
1948 son hoy en día bastante corrientes.
Volviendo a Futuros peligrosos ¿Qué vio Elia Barceló
en 2008 como las grandes amenazas de la sociedad? Según los relatos del libro,
le preocupan la desigualdad entre los países avanzados y los pobres y la
insensibilidad de los primeros para con los otros; los avances médicos para
alargar la vida de las personas, sus condiciones de vida y también su
apariencia; la omnipresencia de los medios de comunicación nuevos derivados de
internet y la intromisión en la intimidad consiguiente; la telebasura; el
consumismo, etc.
Así, por ejemplo, el
relato “Noche de sábado” plantea un
grupo de inmigrantes, representantes cada uno de ellos de una provincia
española, que luchan entre sí en un concurso televisado cuyo premio es la
nacionalidad española y, con ello, el acceso al primer mundo. Mientras, los
españoles viven la carnicería atiborrándose de comida basura y, además, el
concurso les permite vivir la caza entre los inmigrantes mediante un juego de
realidad virtual. Este argumento recuerda a una de las distopías más recientes:
la trilogía de Los juegos del hambre,
aunque el libro de Elia Barceló es unos años anterior.
En otro cuento, una
pareja de ancianos europeos trasplantan su cerebro a sendos cuerpos jóvenes de
africanos, cuyas familias cobran 1000 euros por ello.
En otro, se tratan las
soluciones de la sociedad al aumento excesivo de la esperanza de vida y a la
imposibilidad de mantener a una población tan envejecida. Os podéis imaginar lo
que imagina Barceló, que no es nada optimista…
En fin, un conjunto de
vibrantes cuentos para reflexionar sobre los dilemas éticos presentes en
nuestra sociedad,
Por último, y por si
alguien prefiere otros formatos, tres de los cuentos de Futuros peligrosos (quizás los mejores) han sido publicados como
novela gráfica, es decir, en forma de cómic. También uno de los relatos, “El
hombre de cristal”, ha sido base para el guion de un cortometraje.
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